y ya pasaron...

La Pija (vamos, mi bici) en Cabo de Gata!!

...una vez más, las navidades. Esta vez he escapado todo lo que he podido de Málaga, de lxs tíxs, primxs, comidas...Lo único "navideño" que he tenido ha sido la nochebuena y navidades con mis padres. Y apenas, faltaba mi hermana. Ella no ha venido, ya ni me acuerdo de la última vez que la ví, creo que fue en las Navidades pasadas, supongo. No se habla con mis padres y muchas veces me da la impresión de que yo caigo en el mismo saco, aunque por lo menos me escriba de vez en cuando, pero empiezo a sentir que la distancia entre nosotrxs es cada vez mayor.

Así que he cogido a La Pija, y he ido con ella de Málaga a Valencia (por falta de tiempo no he llegado a Barcelona). Necesitaba no tener que pensar lo que tenía que hacer mañana, o por la tarde, o la semana siguiente. Me apetecía acostarme pensando que lo único que tenía que hacer al día siguiente era pedalear, nada más. Los últimos meses en Barcelona habían sido frenéticos. Muchos sitios, mucha gente, muchas experiencias, mucho de todo.
Pero también quería huir de la celebración de fin de año (acabé acostándome y durmiéndome a las 22:30h y tomándome las uvas a las 8:30h del 1 de enero). Me apetecía aprovechar un 1 de enero. Me encanta madrugar y coincidir con los que vuelven de la juerga, las personas mayores que madrugan todos los días, lxs que salen a correr, siento como muchos mundo se mueven a mi alrededor, me quedo a observar. Aunque al principio no lo pensé, también quería huir de la comida de reyes con mis tixs, y de las típicas preguntas ¿qué tal en Barcelona? ¿y la carrera? ¿y no tienes pareja? etc, etc.
Mis padres se me unieron hasta Murcia. Fue fantástico poder hacer un viaje con ellos sin discusiones. Cuando estoy en casa me cuesta mucho adaptarme de nuevo a sus normas (lo que implica enfados continuos) pero de viaje es distinto. En bici es distinto. Piensas en dónde dormiras, donde te puedes hacer el bocata del mediodía o que carreteras coger. Hay un estadio de relajación (ficticio?) que me permite relajarme y reírme con ellos. Aunque sepa que es solo por la situación, me gusta aprovecharla.
A partir de Murcia comenzó la otra mitad del viaje, con una amiga que se vino a trozos. Fue maravilloso bañarme en una calita de Alicante (gracias Andrea!!), la casa de Ciclobolleres País Valencià, en el faro de Cullera, era impresionante (qué pena que las olas no me permitiesen bañame en esa otra calita!!).
Finalmente llegué a Valencia, después de 880km y 10 días pedaleando, tren a Barna e intento de reorganización (se me ha olvidado cómo se estudia y tengo un examen mañana!!! aaarrrggghh!!!).
Después de tanta vida sana, necesitaba emborracharme (cuenta como reorganización de mi vida?). Gracias Ali por esa tarde de domingo, esas cervecitas y esa botella de wodka.

Ha sido genial entrar al 2012 pedaleando :)