Las maritrans, de pequeñas, cuando se les pregunta qué quieren ser de mayor, deberían todas responder: "Quiero ser bollera, maricón, transex. Quiero llegar a convertirme en un sujeto político real, capaz de intervenir en la sociedad desde mi ser lesbiano. Me importa una mierda si, luego, la inercia de las cosas me lleva a ser bombero o DJ: esto es accidental. De mayor me encantaría llegar a la plenitud y vivir solidariamente la marica que llevo dentro. Si en algún momento de mi vida olvido esto y me convierto en taxista con prácticas sodomitas, en abogada comechochos, en bombero travesti y acabo pensando que mi vida sexual es privada y que lo verdaderamente socializable y público es todo cuanto depende de mi estatus, de mi clase, de mi situación laboral, de mis lazos familiares, entonces habré dejado en la cuneta a la lesbiana marica estupenda que aún no soy pero me encantaría llegar a ser de mayor"
Ética marica. Proclamas libertarias para una militancia LGTBQ de Paco Vidarte
Lo personal es político.
Anoche, mientras leía Ética marica, este párrafo me recordó a cuando salí del armario con mis padres como activista transmaribollera. No comprendían por qué no podía dejar mi vida sexual en el ámbito privado, por qué ponía mi ser bollera en un primer lugar, antes que otras partes de mí (joven, estudiante...). Algunxs dejan a un lado su parte transmaribollo por intentar adaptarse a la sociedad hetero, patriarcal, machista, sexófoba. Se evitan así el posible rechazo por parte de heteros (y de una gran parte de lesbianas, gays y transex) por ir andando por la vida orgullosamente, luchando, gritando y protestando. Te adaptas a ellxs y te ven entonces como una persona "normal".
Lo personal es político.
De mayor me gustaría ser transmaribollera.
P.D.: Qué difícil es escribir un post a la vez que se escucha una entrevista a Annie Sprinkle y Diana J. Torres (Pornoterrorista)!
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