10 mar 2011

Utopías

- Qué es una utopía?
- Utopía es un punto hacia el que vamos caminando y, cuando ya casi hemos llegado, hace "pum!" y se aleja. Entonces, volvemos a caminar hacia él y cuando ya nos acercamos vuelve a alejarse, así que volvemos a dirigirnos a ese punto hasta que, cuando ya casi hemos llegado, vuelve a dar un salto y alejarse...
- Y, en ...tonces, para qué sirve la utopía?
- Para seguir siempre avanzando.
 
Ayer fui a una conferencia del centenario de la presencia de las mujeres en la Universidad sin necesidad de pedir permiso. Sí, hasta el curso de 1910-1911 había que pedir permiso, normalmente primero al rector, luego éste lo remitía el ministerio, que preguntaba uno por uno a los profesores que impartían las asignaturas en las que te habías matriculado. Además, las mujeres debían tener asignado un sitio especial en el aula, y no debían entrar por los pasillos como los demás alumnos, sino que un profesor la acompañaría hasta la antesala del aula, donde esperaría hasta que llegase el profesor, entrar con él, sentarse normalmente en frente de toda la clase, y marchar al final de clase de nuevo a la antesala a esperar al siguiente profesor para entrar otra vez al aula. Las razones que argumentaban era que los hombres solo sabían interactuar con las mujeres de galanteo, es decir, que intentarían ligar con ellas. 
Como curiosidad, las primeras mujeres estudiaron medicina y farmacia, ya que eran profesiones que se podían ejercer de modo particular, mientras que si estudiaban humanidades, no podía acceder a un puesto de trabajo público como mujeres que eran. Por supuesto, no podían salir a la calle o cualquier sitio solas, por lo menos, debían ir acompañadas por otra mujer.
En el caso de estudios de bachiller, se dió un caso en Toledo en el que solo había una mujer matriculada y, para que no hubiese ninguna interacción con los hombres se recurrió al confesionario (si, de los de la iglesia). Primero entraba la mujer, se metía en el confesionario y cerraba las ventanas que tiene. Entonces entraban todos los hombres y, cuando éstos se hubiesen sentado, la mujer podría abrir la ventana. De esta forma podía ver al profesor y éste a ella. Al final de clase el de neuvo mismo proceso pero al revés, primero salían los hombres y al final la mujer.
Estuvo interesante, pero ya al final la profesora se refirió a que actualmente "las chicas están retrocediendo con respecto a las de su época, ya que las relaciones personales son mucho menos igualitarias". Es cierto (por experiencia de algunas conocidas), pero le faltó decir las relaciones con chicos, puesto que en su comentario había una absoluta presunción de heterosexualidad. 
Así que me fui con la siguiente conclusión: entre las feministas existe actualmente mucha heternormatividad, mucho camino por avanzar todavía, mucho por lo que luchar. 
Saludos transfeministas

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